Italia Oloarte: “Dios me tiró de las orejas y me trajo al lugar donde me encuentro hoy”

Por Marcela González y Celeste Cortés

La Dra. Italia Oloarte nos cuenta su historia. Explica cómo fue que llegó a la Medicina Complementaria y de qué tratan las ancestrales técnicas que trabaja y benefician, cada día, a más y más personas en el mundo.

De menuda presencia y tranquilo caminar, entre café, cursos, galletas y agradable ambiente, se acerca Italia Oloarte, mujer que a pesar de sus estudios de Medicina tradicional, en la actualidad, imparte cursos de Osteopatía bioenergética celular en el Centro de Medicina Complementaria Ohani.

Después de haber estudiado Medicina Veterinaria en La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en 1998, comienzas cursos de Biomagnetismo ¿Cómo es que te interesas en el Biomagnetismo y la Osteopatía, qué es lo que produce este giro en tu carrera?

Primeramente, yo hice dos años de medicina humana. Desde niña quise ser médica, el problema es que finalmente me dieron miedo los humanos. Me Salí y dije no, pero como la medicina me encanta, opté por veterinaria, ya que los animales también me gustan.
Me metí a la universidad y entré a veterinaria y me fue peor, sufrí mucho con los animales, por el trato que se les da, todo lo que estudias, las disecciones, en fin. Además ahí no estudias una especie, si no que siete. No obstante, la terminé, ejercí 10 años y ¿qué fue lo que sucedió? Mi madre sufría mucho de un dolor a nivel de articulaciones. Llevaba ocho meses entre médicos y médicos y no pasaba nada. A través de dos fuentes supimos del Maestro Isaac Goiz, con respecto al Biomagnetismo, entonces mi madre fue a la consulta y al día siguiente no tenía dolor. Yo como médica dije ¡esto no puede suceder! (Suelta una carcajada). Además yo tenía artritis en las manos, la artritis se me quitó, se detuvo con el nuevo tratamiento, por tanto, más que escéptica, fui una convencida.

Después de esto tuve la suerte de hacer un curso con el maestro, debido también a la insistencia de mi madre… y ahí voy. Empecé a estudiarlo y me enamoré, porque no podía creer lo que estaba viendo.

¿Qué significó para ti este paso desde la Medicina Veterinaria a Medicinas complementarias?

Fue como un detonador para mí. Yo siento que pasé por la Escuela de Medicina Veterinaria para desarrollar la intuición, la observación. Porque un animalito no llega y te habla o dice me duele aquí, esto o aquello fue lo que comí. En el animalito tú tienes que observar y hablar con los dueños, en el mejor de los casos, los cuales, a veces, no tienen mucho que decir. Yo siento que pasé por la carrerea de Veterinaria, justamente para eso. Para darme cuenta de la percepción, la intuición y claro, la parte médica, conocimientos de anatomía, fisiología, en fin. Aunque sean animales, muchas enfermedades las padecemos igual y hay virus, bacterias, disfunciones que afectan a unos y otros.

En lo personal, creo que estaba destinada para los humanos desde un principio, pero el miedo fue tremendo y Dios me jaló de la oreja y me dijo “Ud. no entiende que se tiene que venir para acá…” y bueno… después empecé con este tipo de estudios.

¿Y estos “otros” estudios en qué consisten, de qué trata el Biomagnetismo?

El Biomagnetismo es utilizar imanes de mediana intensidad, con las dos polaridades, para identificar una patología o disfunción determinada, y eso funciona en base al pH, a los potenciales de Hidrógeno.

¿También Ud. estudió Magnetoterapia, cuál es la diferencia?

La diferencia es que en la Magnetoterapia se utiliza solo una polaridad, positivo o negativo,  dependiendo del tratamiento que se deba hacer.

¿Cómo logró asumir el quiebre entre lo que sabía de medicina, con enseñanzas de corte occidental y las nuevas tendencias? ¿Cómo lo asumió?

Bueno, porque primero tuve la vivencia. Gracias al caso de alguien muy cercano, como es mi madre y luego yo misma, con mi artritis superada. ¡No podía ser más cercano! (Ríe). Fui más convencida que escéptica. Mi parte de Médico decía “No, esto no puede ser…el método científico dice que tú debes tener determinados números, tal experimento, con tales testigos, tantos hechos demostrados”, en fin. Aquí no había necesidad, porque empezando a trabajar el Biomagnetismo te comienzas a dar cuentas de los resultados y son sorprendentes.

Los efectos tangibles del Biomagnetismo…

Con el caso de mi madre lo digo todo. Con el Biomagnetismo, mi madre no se sintió mejor de su mal, si no que se le quitó. En mi caso,  la artritis se detuvo.

En la actualidad ¿Cuál es su especialidad?

Yo me dedico al Biomagnetismo y a la Osteopatía Bioenergética Celular. Esta última se concentra en el trabajo del Pericardio, donde se trabaja liberando el Pericardio, el cual, para nosotros es la barrera de protección emocional del corazón. Esta Osteopatía la crea Montserrat Gascón, quien descubre dentro de sus observaciones que la mayoría de las personas que llegaban con lesiones, tenían relación con el Pericardio y justamente observa que la barrera emocional era esta membrana que rodea el corazón, ya que cuando se trabaja en esta zona y se libera, los pacientes daban a conocer eventos emocionales, sentimientos, entre otros.

Ud. Ha efectuado trabajos con pacientes en diversos países, tanto Latinoamérica como Europa ¿Cuál es el punto en Común que tienen en el ámbito de sus afecciones?

La enfermedad del corazón, los problemas emocionales. La tristeza, la soledad, la ansiedad. La crisis emocional se encuentra en todos lados, en cualquier país.

Según cuentan por ahí, la misma técnica de Osteopatía Bioenergética Celular se está practicando en caballos…

Si, la estamos aplicando en equinos, estamos trabajando en Monterrey, en Mexico en el D.F. Y la verdad es que es asombroso ver cómo el caballo responde a las terapias. Estamos tratando de dar conocimiento sobre esta técnica a los jinetes, cuidadores, quienes comparten más tiempo con ellos.Y asi, de manera contribuir para que no los sacrifiquen, ya que si a los caballos se les presentan un cuadro de laminitis, por ejemplo y no salen adelante con el tratamiento que les dan. Es un camino que se esta abriendo con mucho éxito.