¿Qué se hizo de aquella gran frase de Hipócrates: que el alimento sea tu medicina?.
Vivimos en un mundo, en el que nos han hecho perder de vista algo tan simple como el verdadero poder que tienen los alimentos. Un mundo, en el que el ser humano se enferma y muere prematuramente en los hospitales de múltiples dolencias o de algún conflicto en la incesante búsqueda de la felicidad. Un mundo, donde reinan los productos químicos nocivos, los hornos microondas, la química sobre lo natural, los virus, los alimentos sin semillas, los transgénicos y la comida basura, etc. Un mundo en el que no puedes conseguir la salud en la consulta de un médico.
¿Por qué se han creado leyes para controlar nuestros alimentos?, ¿por qué es ilegal para la humanidad producir alimentos no manipulados genéticamente?
Pues por qué los alimentos, son los únicos capaces de proporcionarnos entre otras cosas, energía para movernos, para mantener nuestra temperatura corporal, para crecer, tener claridad mental, para regenerar, restaurar y rejuvenecer nuestros tejidos y así una largo sin fin, hasta lograr cuanta función física, mental y vital podamos imaginar.
La libertad comienza desde dentro.