El concepto de Mindfulness parece estar de moda este último tiempo, sin embargo, sus orígenes se remontan a tiempos remotos. De hecho, constituye el núcleo de las enseñanzas originales de Buda, aludiendo a cultivar la atención correcta, es decir, al séptimo elemento del óctuple sendero, con el cual el Buda buscaba trascender el sufrimiento. A pesar de ser tan importante en el budismo, es altamente probable que haya sido practicado incluso antes de que se iniciara el budismo. Por su parte, Mindfulness es equivalente a un tipo de meditación denominada meditación vipassana (derivado de Anapanavipassana, cuyo significado es “plena consciencia de la respiración”), que es la más antigua de todas las prácticas meditativas budistas.
Pero, concretamente, a qué nos referimos con Mindfulness. En términos generales, Mindfulness es una práctica que involucra permanecer conscientes y atentos a un determinado objeto. Además, implica acercarse con la menor cantidad de juicios a este objeto, que puede ser un sentimiento o algún acontecimiento, con aceptación de éste, sin cuestionamientos y en el momento presente. Una forma de practicar Mindfulness y mejorar su realización es mediante el tipo de meditación que pone como objeto de atención la respiración, ya que en ésta se encuentran presentes todos los elementos que lo constituyen.