"Los efectos psicológicos del Color y Cromoterapia”

Los colores son poderosos medios de comunicación, nos trasmiten una gran variedad de sensaciones, despertando sentimientos o induciendo estados de ánimo, durante siglos se les han otorgado simbologías que aún permanecen.

Empleados en el vestuario los colores pueden revelar determinados aspectos de la personalidad, reforzar ciertas actitudes y/o señalar momentos especiales por los cuales atraviesa la persona que los usa.

Cada color emite una vibración especial, y nosotros a su vez, por nuestro estado de ánimo, nos encontramos vibrando de una manera especial, que hace que experimentemos atracción o rechazo a ciertos colores, según vibren o no con nuestra sintonía emocional.

Es la clásica “Ley de Atracción”, en donde lo similar se atrae. Y es por ello que una persona con estado depresivo, es tan difícil que se vista de otro color que no sea el negro o el azul oscuro, y justamente el vestir usualmente esos colores, hace que su energía se “apague”. Es decir, nos encontramos dentro de un círculo vicioso, el cual es necesario cortar, para que deje de retroalimentarse.

Tomando en cuenta entonces que cada color vibra en cierta sintonía especial, influyendo sobre nuestra energía, nuestros pensamientos y nuestras emociones, tomaremos este concepto, ya sea la hora de diseñar indumentaria o simplemente para elegirla en nuestro uso diario.

Comenzaremos entonces a conocer los efectos psicológicos de cada uno de los colores, para tenerlos en cuenta a la hora de elegir nuestra indumentaria del día

¿Cómo podemos definir a la Cromoterapia?

Consiste en utilizar el color para tratar enfermedades físicas y trastornos emocionales. Reúne aportaciones de la psicología, medicina, arte y física. Los colores tienen la capacidad de calmar, inspirar, excitar, equilibrar o alterar nuestras percepciones, lo cual llevó a considerarlos como instrumentos terapéuticos por sí mismos. Cada color emite unas vibraciones características que nos llegan de distinta manera y producen efectos diferentes.

Amarillo: es ideal para afrontar situaciones de exámenes o resolver problemas. Activa la memoria, focaliza la atención y mejora la concentración. Estimula la creatividad a la hora de afrontar .Ayuda a eliminar el cansancio mental, desgano, falta de energía o vitalidad. Atrae Pensamientos Positivos, Alegría y buen Humor.

Naranja: es el color ideal para la Comunicación. Ayuda a superar la Timidez y el Aislamiento Social. Para quienes tienen muchos pensamientos pero no saben cómo ponerlos en palabras.. También es un color que nos permite recuperar energías disminuidas por el cansancio mental. Lo recomendamos entonces, en caso de necesitar Trabajar en Equipo, cuando debemos asistir a reuniones familiares (donde suelen aparecen peleas y conflictos) o a eventos sociales .Si nos exponemos excesivamente a este color se puede producir mucho nerviosismo y agitación.

Rojo: es un color que nos brinda Valor, aumenta nuestra Autoestima, y nos hace sentir más seguros de nuestras ideas y pensamientos. Ya sabemos que el color rojo enciende las pasiones, aumentando la circulación y el calor corporal, pero también es ideal para superar problemas sexuales que se encuentren relacionados con causas psicológicas.

Azul: es un color que calma y relaja, bajando nuestros niveles de ansiedad e impaciencia, liberando el stress y purificando las ideas obsesivas. A veces invertimos mucha energía pensando siempre en las mismas situaciones: “en lo que haríamos”, “en lo que les tendríamos que haber dicho.El color azul nos ayudará entonces a calmar todo este tipo de pensamientos, transformándolos en energía práctica y creadora.

Turquesa: Es un color, que nos anima a empezar de nuevo con fuerzas renovadas e ideas nuevas. El turquesa es bueno, para momentos en los que uno se siente solo, nos ayuda a ser más comunicativos, sensibles y creativos.

Verde: es un color que nos conecta con la Naturaleza, por eso al usarlo nos sentimos frescos, puros y de mejor humor. Ideal entonces si pasamos todo nuestro día en la ciudad, en donde la falta de contacto con la naturaleza, desgasta nuestra energía.

También es un color que calma la irritabilidad y la agresividad, también la hiperactividad mental, el nerviosismo y la impaciencia. Simplemente debemos tener cuidado, al igual que en el caso del color azul, de no emplear tonos muy oscuros, ya que su uso excesivo de manera diaria, puede derivar en una pérdida de energía, de la misma manera que el color negro.

Violeta: es un color que también eleva nuestra Autoestima, y nos hace sentir más seguros de nosotros, pues despierta nuestro “Sabio Interior”, trayendo a nuestra mente conocimientos que creíamos olvidados.

Blanco: como se encuentra constituido por la suma de todos los colores, es creador de armonía y equilibrio. Es el color protector por excelencia, ya sea para protegernos de energías negativas, como así también para proteger nuestros pensamientos de influencias externas. Sobre todo si no sabemos poner límites o decir “no”, o si nos encontramos demasiado pendientes de las opiniones de los demás.