Los chakras

Según diversas tradiciones orientales, nuestro cuerpo posee varios chakras, que son centros energéticos que se sitúan en diferentes lugares del cuerpo, formando una red energética que muchas veces no es considerada por las ciencias duras, pero que es tan real como cualquier órgano del cuerpo.

La palabra chakra viene del sánscrito “chakrá”, que significa círculo o disco, aludiendo a la forma que poseen estos centros energéticos. Otra característica de los chakras es que estarían ligados a la médula espinal, a plexos nerviosos y a distintas glándulas del cuerpo, de manera que aunque son centros invisibles al ojo humano, estarían relacionados con la configuración estructural del cuerpo, repercutiendo además en el balance interno y en la integridad de éste.

Según el hinduismo, el cuerpo poseería 6 chakras, los que serían:

1. Mula-adhará: este chakra se ubica entre el ano y los genitales, y proveería la conexión con la tierra. Además estaría relacionado con el sexo y con la posibilidad de dar vida.

2. Sua-adhisthana: se ubica en la región umbilical. Se relacionaría con el sistema nervioso y con la temperatura corporal.

.3. Mani-pura: también es conocido como el plexo solar, y se encuentra en la punta del estómago. Se relacionaría con el aparato digestivo, con lucidez mental, con una actitud proactiva y con iniciativa.

4. An-ajata: se le conoce también como el chakra cardíaco, ubicándose a la altura del corazón. Puede propiciar el amor por los demás, los sentimientos de bondad y las emociones positivas.

5. Vi-shudha: situado en la garganta, se relaciona con la comunicación y la expresión. Además, estaría vinculado con la glándula tiroides.

6. Agña-akhia: también conocido como el tercer ojo por ubicarse en el entrecejo. Se relacionaría con la glándula pituitaria o hipófisis. También estaría ligado con el desarrollo de percepciones más sutiles, tales como la intuición.

Para la teosofía existiría un séptimo chakra:

7.     Sajasra-ara: este chakra está situado sobre la cabeza, específicamente en la coronilla, y estaría relacionado con la conexión con la divinidad.

Es importante recordar que un equilibrio de los chakras y un adecuado nivel de vibración propicia una buena salud y una buena estabilidad emocional. De manera que es recomendable estar al tanto de ellos y velar por su buen funcionamiento, mediante terapias como el Reiki, la cromoterapia, la sana alimentación, la homeopatía, etc.