Las Emociones

Las emociones son respuestas que experimentamos, a nivel psíquico y corporal, frente a algún suceso o estímulo que ocurra a nuestro alrededor. El objetivo que tienen estas respuestas es preparar a los individuos para reaccionar, ya que influyen de forma global, como en la atención, en la memoria, en las expresiones faciales, en los músculos, en la voz o en el sistema nervioso autónomo.

Es necesario destacar que el cerebro responde de la misma manera ante los estímulos ambientales que realmente están allí que ante los estímulos que imaginamos, es decir, el cerebro no discrimina entre lo que ocurre en el exterior y lo que ocurre en el interior de nuestra mente, más específicamente, nuestros pensamientos. Esto es muy importante, ya que reafirma, de cierta forma, la influencia que tienen nuestros pensamientos en la materia.

Todas las personas sienten emociones, sin embargo, hay personas que tienden a experimentarlas con mayor facilidad, pues se permiten y pueden hacerlo, a diferencia de otras que tienden a tener mayores dificultades a la hora de sentir, siendo la mayoría de las veces más racionales que las anteriores. En este sentido, algunos sostienen que existe una inclinación a que predomine la utilización de un hemisferio cerebral, lo cual no significa que el cerebro no opere de forma conjunta mediante la activación de ambos hemisferios, sino que hace alusión a una inclinación que influiría en la forma de ser del sujeto.  Las personas que tienden a la utilización del hemisferio izquierdo serían más racionales, lógicas, prácticas y muy precavidas. Por su parte, las que tienden a utilizar el hemisferio derecho serían emocionales, intuitivas, sensibles y perceptivas.

Se han establecido 6 emociones básicas, que fueron halladas tanto en hombres como en primates, las cuales son:

  1. Alegría/felicidad

  2. Sorpresa

  3. Miedo

  4. tristeza

  5. ira

  6. asco/aversión

A pesar de que cada una de estas emociones es experimentada por los individuos de una forma personal, se distinguen rasgos básicos que son comunes a cada tipo de emoción y que permiten identificarlas, como por ejemplo, la gestualidad asociada o la finalidad que tiene como método adaptativo de sobrevivencia. Cabe destacar que estas emociones son básicas y fueron descritas por Darwin a través de los estudios que realizó. Es posible identificar otras emociones, sin embargo, no pertenecen a la categoría de emociones básicas.

Las emociones, desde una mirada terapéutica, constituyen una oportunidad de acceder a nuestra subjetividad, a aquello que nos ocurre y de lo que muchas veces no nos percatamos. Aprender a identificar lo que sentimos y a entender por qué experimentamos cierto sentimiento o emoción resulta fundamental a la hora de trabajar aspectos de nuestra vida que nos están provocando dificultades o sufrimiento. Resistirse a aceptar una emoción dolorosa conlleva a más sufrimiento, es por esto que una buena forma de lidiar con las emociones difíciles es con aceptación y comprensión, tratándonos de forma cálida, no juzgándonos por sentir algo que no nos agrada y entendiendo que las emociones son algo experimentado por todos los seres humanos, es decir, que muchos estarán sintiendo algo parecido o muy similar a lo que uno está viviendo. Cuando aceptamos aquello que estamos sintiendo, se genera la instancia que permite “despegarnos” de estas emociones difíciles.